El SARLAFT es un sistema diseñado para prevenir el lavado de activos y la financiación del terrorismo en Colombia. Este sistema está compuesto por cuatro etapas claves que permiten a las empresas financieras detectar y prevenir este tipo de delitos. A continuación, te contamos sobre cada una de ellas.
1. Identificación de riesgos
La primera etapa del SARLAFT consiste en identificar los riesgos de lavado de activos y financiación del terrorismo a los que está expuesta la entidad financiera. Esta etapa es esencial porque permite que la empresa conozca a sus clientes, proveedores y colaboradores, evaluando su perfil y comportamiento.
Para llevar a cabo esta tarea, la entidad financiera debe contar con una política de conocimiento del cliente (KYC) y de prevención de riesgos, lo que le permitirá evaluar el perfil y comportamiento de los clientes y establecer medidas preventivas. Esta política debe ser actualizada de forma periódica, para asegurar que la entidad esté al tanto de los nuevos riesgos y amenazas.
2. Evaluación de riesgos
Una vez identificados los riesgos, la entidad financiera debe evaluar cada uno de ellos. En esta etapa, se clasifica el riesgo de cada cliente, transacción o producto financiero, y se determina el nivel de debida diligencia para cada uno.
La debida diligencia es un conjunto de medidas que las entidades financieras deben aplicar para conocer a sus clientes y proveedores, evaluar sus actividades y transacciones, y detectar cualquier actividad sospechosa. La evaluación de riesgos es fundamental para establecer las medidas preventivas adecuadas.
3. Control
Luego de evaluados los riesgos, se establecen medidas de control para prevenir y mitigar los riesgos identificados en la evaluación previa. En esta etapa, la entidad financiera debe establecer medidas de control adecuadas para prevenir y detectar operaciones sospechosas.
Entre estas medidas preventivas se encuentran la implementación de un sistema de monitoreo continuo, como la capacitación del personal en la identificación de posibles casos relacionados con el lavado de activos y financiación del terrorismo.
4. Monitoreo del riesgo
La última etapa del SARLAFT implica la revisión periódica del sistema de administración del riesgo para asegurar que esté actualizado y cumpla con los requerimientos regulatorios. En esta etapa, se deben analizar las estadísticas y reportes emitidos por el sistema de monitoreo, y realizar revisiones periódicas del desempeño del SARLAFT en la entidad financiera.
Las etapas anteriormente descritas, son fundamentales para el correcto funcionamiento del sistema, por lo que es importante que las entidades financieras cumplan con cada una de ellas para asegurar la integridad del sistema financiero y cumplir con todas las regulaciones vigentes.
