Lavado de activos, fuente de ingresos en la economía subterránea del país

En Colombia actividades como el narcotráfico, la minería ilegal, la informalidad, entre otros, son fuente de delitos financieros relacionados con el lavado de activos. Dichas actividades por su característica de ilegalidad e informalidad se conocen como economía subterránea.

Según una encuesta realizada por Thomson Reuters “Casi la mitad de las grandes organizaciones globales han sido víctimas de delitos financieros como fraude, robo, lavado de activos, entre otros”. Estas actividades ilícitas ponen en riesgo a las compañías y afectan el crecimiento económico del país. 

Acciones al margen de la ley como el lavado de dinero y la financiación del terrorismo, generan recursos que si bien no aparecen en las estadísticas oficiales, aportan sustancialmente al producto interno bruto (PIB) del país.

¿Cómo influye el lavado de activos en la economía subterránea?

La Economía subterránea es definida por el Banco de la República como “aquella asociada con actividades al margen del código legal de un país”. 

De acuerdo con información publicada por el área de investigaciones económicas del Banco de la República, el PIB es el indicador que cuantifica el volumen de la actividad económica producida por un país, este refleja el crecimiento o decrecimiento. 

Su cálculo consiste en la suma del consumo (C), las inversiones realizadas por entes públicos (G), las exportaciones (E), menos las importaciones (I). Teóricamente, con base en lo anterior se obtiene la siguiente fórmula:

 PIB: C + G + E – I

No obstante, no solo los anteriores factores determinan la medición del PIB; también lo hace la economía subterránea (ES), la cual es cuantificada a través de dos grupos: Economía informal (A) y Economía Ilegal (P). Esta última compuesta por actividades como narcotráfico, minería ilegal, lavado de activos, entre otras actividades ilegales. 

ES: A + P

De lo anterior obtenemos que el PIB es:

PIB: C + G + A + P + E – I

Teniendo en cuenta que los dineros provenientes del lavado de activos  aportan al producto interno bruto, es necesario trabajar por un país donde las compañías con actividades y origen de recursos lícitos, crezcan significativamente; un país con mayor educación para las zonas rurales y urbanas de bajos recursos; con ingreso de inversiones extranjeras, y un adecuado sistema de calificación de riesgo.  Para esto es necesario que el Gobierno ataque la ilegalidad y la informalidad.

En Colombia la economía subterránea para el año 2018 conformó el 35.1% del PIB, unos 304 billones de pesos según datos de la Asociación Nacional de Instituciones financieras (ANIF), la cual fue la encargada de sumar la ilegalidad laboral, la informalidad empresarial, la evasión tributaria, el narcotráfico y la minería ilegal de nuestro país, en un informe en el que se pudo concluir que Colombia es el segundo país latinoamericano, seguido de México, en el cual delitos fuente de lavado de activos aportan significativamente al crecimiento del PIB.

México en el primer lugar de ese ranking es un país con 126,74 millones de habitantes, su economía se encuentra basada en diferentes tipos de industrias siendo de las más importantes la agricultura, con un gran crecimiento económico gracias a sus exportaciones, donde la economía subterránea forma el 40% del PIB, del cual el 29% corresponde a economía informal y el 11% a economía ilegal.

Es entonces bastante preocupante que Colombia, un país con 49,07 millones de habitantes de acuerdo con el último censo del DANE (año 2005), que equivalen al 38% de la población mexicana, ocupe el indecoroso segundo lugar. 

Nuestra economía basada principalmente en exportaciones e inversión extranjera, tiene una economía subterránea del 35.1% del PIB, del cual el 33% es de economía informal y el 2,1% es de economía ilegal. Esta última basada principalmente en ingresos del narcotráfico y la minería ilegal, donde se estarían estimando unos 287 billones de pesos por economía informal y 17 billones de pesos por economía ilegal.

Esos 17 billones de pesos son una suma alarmante para un país donde una de sus mayores fuentes de ingreso es la inversión extranjera. Esto genera como consecuencia que grandes instituciones financieras no inviertan en empresas colombianas, lo que reduce el crecimiento económico del país y aumenta la deuda externa.

Colombia y la lucha contra el lavado de activos dentro de la economía subterránea del país

El alto flujo de dinero en efectivo, le facilita a entidades delictivas realizar operaciones de lavado de activos a través de diferentes tipologías, como  es el caso de las pirámides, el pitufeo, entre otras. 

Colombia ha presentado grandes avances en materia de lavado de activos mediante la regulación de diferentes sectores e industrias que deben contar con Sistemas de Administración de Riesgo LA/FT, posibilitando el acceso de las personas a la banca lo cual ha incrementado el número de productos financieros en el país. De igual forma, el pago a través de portales bancarios, y la facturación electrónica son otras medidas que reducen el riesgo, no obstante, no toda la población adulta ha migrado al sistema financiero debido a factores como lo son el  GMF (4 x 1000), las cuotas de manejo, entre otros costos, lo cual no permite que el flujo de dinero en efectivo se reduzca de manera significativa.

Lavado de activos

Extraído  de: https://ideasdepeso.com/2018/07/06/mas-puntos-de-acceso-menos-efectivo 

En áreas AML las actividades que hacen parte de la economía subterránea, suponen un riesgo de delitos financieros como el lavado de dinero. Por tal razón actualmente existen entidades que en su día a día luchan contra el LAFT implementando Sistemas de Administración de Riesgo con los que puedan prevenir y controlar los efectos de la economía subterránea para disminuir sus efectos.

Muchas empresas han entendido que reducir el impacto de la economía subterránea traería grandes beneficios a la economía colombiana, entre ellos el aumento de inversión extranjera, ingresos derivados de las cargas impositivas, aumento de empleos formales, simplificación de estructura tributaria, entre otras. 

Aunque paradójicamente no se cuenta con la certeza de que estas mejoras generen un valor significativo para el PIB como el que la economía subterránea representa, que es del 35.1% para el año 2018.

Para apoyar esta lucha de las compañías, en Stradata contamos con un ecosistema de soluciones tecnológicas muy eficaz para combatir delitos financieros como el lavado de activos y la financiación del terrorismo. Dichas soluciones son construidas a partir de bases analíticas, de Inteligencia Artificial y RPA, ¡Conózcalas!

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